En la recta final previa al 1 de julio, fecha límite para que plataformas como Airbnb, Booking y Vrbo exijan un código de identificación a los propietarios de pisos turísticos, se ha desatado una verdadera carrera contra el reloj. A pesar de haber tenido seis meses para completar este trámite, muchos titulares han decidido esperar hasta el último momento, generando una sobrecarga en los Registros de la Propiedad de España.

El desafío de miles de propietarios y la presión sobre los Registros

La avalancha de solicitudes ha alcanzado cifras sin precedentes, con 20.000 peticiones tan solo la semana pasada, sumando un total de 100.000 desde el inicio del proceso hace seis meses. Esta situación pone a prueba la capacidad de respuesta de los Registros de la Propiedad, que se ven desbordados ante la alta demanda en un momento crucial para el sector.

Impacto en el mercado y riesgos para el verano

La Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) alerta sobre las consecuencias de una posible exclusión del 70% de la oferta actual de apartamentos turísticos, lo que podría dejar a miles de familias sin alojamiento durante la temporada estival. Se estima que la economía española podría perder hasta 13.737 millones de euros hasta fin de año si esta problemática no se resuelve de manera eficiente.

Desafíos y controversias en el proceso de obtención del código

Desde la asociación Fevitur se denuncian dificultades con la falta de un protocolo homogéneo en los Registros de la Propiedad, generando situaciones dispares y tramitaciones arbitrarias. A pesar de ello, el Colegio de Registradores defiende la uniformidad en la aplicación de la normativa, aunque reconoce la existencia de distintos criterios según los supuestos específicos.

El papel crucial de los Registradores en el proceso de certificación

Los Registradores de la Propiedad tienen la responsabilidad de verificar que los inmuebles cumplen con las normativas autonómicas, municipales y estatutarias para el alquiler turístico. Ante la falta de homogeneidad en los criterios de inscripción, se presentan desafíos para los propietarios, que deben adaptarse a los requerimientos específicos de cada Registro.

Conclusión: un desafío en la recta final

Con tan solo 15 días restantes para la obligatoriedad del código de identificación, la tensión aumenta en un sector clave para la economía española. La claridad en los criterios de inscripción y la uniformidad en la aplicación de la normativa son fundamentales para evitar posibles perjuicios tanto para los propietarios como para los turistas que buscan alojamiento en el país.