Santos Cerdán, político navarro de larga trayectoria, se vio envuelto en un torbellino de acontecimientos que pusieron fin a su carrera política de manera abrupta. Con una promesa constante de inocencia, se enfrentó al informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que finalmente lo llevó a tomar decisiones drásticas.

Tras la explosión mediática del informe, que detallaba presuntas irregularidades en su actuar político, Cerdán se vio obligado a dimitir como número tres del partido y entregar su acta de diputado. Lo que parecía un viernes de definiciones se extendió hasta el lunes, generando especulaciones y tensiones en el entorno político.

El momento crucial en Ferraz

En la sede del partido, el ambiente era de desconcierto y decepción. Amigos y colaboradores de Santos Cerdán se vieron sorprendidos por las revelaciones del informe, que dejaban al descubierto una realidad que muchos se negaban a aceptar. La decisión de dimitir y entregar el acta de diputado marcó un punto de quiebre en su carrera.

La entrega del acta y el misterio de su domicilio

Tras recoger sus pertenencias en Ferraz, Santos Cerdán entregó finalmente su acta de diputado, protegiéndose así de posibles investigaciones. Su domicilio, un lujoso ático en Chamberí, se convirtió en foco de atención, generando especulaciones sobre su accionar en los últimos días.

El silencio previo a la tormenta

Ante las cámaras de La Sexta, Santos Cerdán se mantuvo firme en su defensa de inocencia, prometiendo dar explicaciones en el momento oportuno. Su carta de dimisión reflejaba un tono de resignación y compromiso con la verdad, dejando en el aire la incógnita sobre su futuro político y legal.

El camino hacia la verdad

En medio de un escándalo político sin precedentes, Santos Cerdán se ve obligado a concentrar todos sus esfuerzos en demostrar su inocencia y desmentir las acusaciones en su contra. El desenlace de esta historia marcará un antes y un después en la vida del político navarro.