En un gesto que no pasó desapercibido, la presencia de los ministros de Sumar brilló por su ausencia en el Hemiciclo durante la sesión de control al Gobierno, la cual estuvo fuertemente marcada por el caso de Santos Cerdán. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, usualmente ubicada cerca de Pedro Sánchez, optó por dejar su escaño vacío este miércoles, en una señal clara de distanciamiento. A su vez, tanto el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, como la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, se sumaron a esta decisión. Únicamente acudieron a la sesión los ministros que debían enfrentar preguntas de la oposición: Mónica García, de Sanidad, y Pablo Bustinduy, de Derechos Sociales.

Un quiebre evidente en la coalición de gobierno

La decisión de los ministros de Sumar de no asistir a la sesión parlamentaria representa un quiebre evidente en la coalición de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos. Este gesto sin precedentes deja en claro la creciente tensión y desacuerdos internos que existen en el seno de la alianza, evidenciando una falta de sintonía política que se refleja en la distancia física en el Congreso.

El caso Cerdán: el detonante de la discordia

La sesión de control al Gobierno estuvo marcada por el caso de Santos Cerdán, un tema que ha generado controversia y malestar dentro de la coalición. Este asunto ha sido el detonante de la discordia entre los socios de gobierno, exacerbando las diferencias y llevando a un distanciamiento palpable en el ámbito político, como lo reflejó la ausencia de la mayoría de ministros de Sumar en el Congreso.

Reflejo de una relación deteriorada

La imagen de Yolanda Díaz dejando solo a Pedro Sánchez en el Hemiciclo simboliza no solo una ruptura momentánea, sino un reflejo de una relación deteriorada entre los partidos que conforman el gobierno de coalición. Las discrepancias internas, sumadas a las diferencias ideológicas y estratégicas, han dejado al descubierto grietas en la alianza que resultan cada vez más difíciles de ocultar.

Conclusión: un quiebre que no puede ignorarse

La sesión parlamentaria marcada por la ausencia de los ministros de Sumar se convierte en un hito que evidencia un quiebre significativo en la relación entre los socios de gobierno. La falta de unidad y la distancia mostrada en un momento clave como la sesión de control al Gobierno son señales que no pueden ignorarse, y que ponen de manifiesto la complejidad de mantener una coalición estable en un contexto político cada vez más convulso.