Suma y sigue. La Asociación que engloba a los Pueblos más Bonitos de España ya cuenta con un total de 122 localidades españolas galardonadas con esta distinción. La Fresneda y Linares de Mora, dos pueblos situados en Teruel, cumplen con creces los criterios de calidad, belleza y accesibilidad turística que los destacan a nivel nacional e internacional en turismo rural y conservación de patrimonio.

Linares de Mora, en la sierra de Gúdar, destaca por su autenticidad, patrimonio bien conservado y espectacular entorno natural. Por otro lado, La Fresneda, en la comarca del Matarraña, deslumbra con su arquitectura medieval, tranquilidad y belleza natural.

Linares de Mora: un pueblo con historia y encanto

Este municipio de origen árabe, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 2004, cautiva con el contraste entre el color claro de sus casas encaladas y los tejados de teja roja árabe. Sus calles estrechas y empinadas invitan a perderse en un casco histórico único.

La iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción y los restos del castillo del siglo XIII son puntos de interés destacados. Además, los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de rutas de senderismo, ciclismo y escalada, como la vía ferrata en la impresionante Cueva Mona.

La Fresneda: un tesoro medieval en Teruel

Declarado conjunto Histórico-Artístico en 1983, La Fresneda deslumbra con sus iglesias, capillas y palacio renacentista. La iglesia parroquial de Santa María la Mayor y el ayuntamiento son ejemplos de su riqueza arquitectónica.

La plaza mayor y el portal Arc de Xifré son solo algunas de las maravillas arquitectónicas que te esperan al recorrer sus calles. No te pierdas las mazmorras de los siglos XVI-XVII, parte de la ruta de las cárceles que puedes explorar en la comarca del Matarraña.

Conclusión: sumérgete en la magia de Teruel

La Fresneda y Linares de Mora son dos destinos que te transportarán a épocas pasadas mientras disfrutas de su belleza natural y arquitectónica. Descubre la esencia de Teruel a través de estos pueblos que han sabido conservar su encanto y autenticidad a lo largo de los años.