¡Alerta! Dejar la marcha metida en el semáforo: ¿Cuál es el peligro real?

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Un mecánico advierte del peligro si dejas la marcha metida en un semáforo: “El coche está preparado para unos ciertos movimientos a lo largo de su vida”

Consecuencias de una mala costumbre al volante

Cuando estamos al volante, es común adoptar ciertas costumbres que pueden parecer inofensivas, pero que a la larga pueden tener consecuencias negativas en nuestro vehículo. Una de ellas es dejar la marcha metida mientras esperamos en un semáforo. Esta práctica, aparentemente inofensiva, puede afectar la vida útil de diversas piezas del automóvil.

Un mecánico experto en mantenimiento de vehículos advierte sobre los peligros de esta acción aparentemente simple pero potencialmente dañina. Aunque el coche pueda soportar algunos movimientos mientras está en punto muerto, dejar la marcha metida de forma constante puede generar un desgaste prematuro en componentes clave del sistema de transmisión y embrague.

¿Por qué es peligroso dejar la marcha metida en un semáforo?

El mecánico explica que cuando el vehículo se encuentra en punto muerto, el embrague está liberado y no hay fricción entre las piezas móviles. Sin embargo, al dejar la marcha metida, se genera una presión innecesaria en el sistema de transmisión, lo que puede provocar un desgaste prematuro de los sincronizadores y rodamientos.

Además, este hábito puede afectar la vida útil del embrague, ya que al mantenerlo presionado constantemente, se somete a un desgaste continuo que puede llevar a su deterioro antes de lo previsto. Estas averías pueden resultar costosas de reparar y podrían evitarse simplemente adoptando una conducta más cuidadosa al detener el vehículo en un semáforo.

Recomendaciones para cuidar tu vehículo

  • No dejes la marcha metida mientras esperas en un semáforo o en cualquier situación de parada prolongada.
  • Utiliza el freno de mano para mantener el vehículo detenido de forma segura.
  • Al arrancar, realiza el cambio de marchas de forma suave y progresiva para evitar brusquedades en el sistema de transmisión.
  • Realiza un mantenimiento preventivo periódico para detectar posibles desgastes en el embrague y la transmisión a tiempo.

Conclusión

Cuidar nuestro vehículo es fundamental para garantizar su buen funcionamiento a lo largo del tiempo. Pequeños hábitos al volante, como evitar dejar la marcha metida en un semáforo, pueden marcar la diferencia en la durabilidad de las piezas clave de nuestro automóvil. Siguiendo las recomendaciones de expertos en mecánica, podemos evitar costosas averías y prolongar la vida útil de nuestro vehículo.

Prensa24.es