El Orgullo desde dos generaciones: «No nos quitarán los derechos, lo intentarán pero no podrán»
Una conversación entre María Giralt y Joan Casas Martí sobre el presente y futuro del colectivo LGTBI
María Giralt, nacida en Barcelona en 1958, es una destacada activista del movimiento LGTBI en Catalunya. A lo largo de su vida, ha sido directora de Gayles TV y de LaDiferència.cat (Gender and LGBT Lab). Su trayectoria incluye la participación en la primera manifestación LGTBI de la historia de España, realizada en las Ramblas de Barcelona en junio de 1977.
Por otro lado, Joan Casas Martí, nacido en Sant Feliu de Pallerols en 1996, es activista de la Fundació Enllaç y profesor de Trabajo Social en la UB. Ambos representan diferentes generaciones del colectivo LGTBI y comparten sus perspectivas sobre el pasado, presente y futuro en una emotiva conversación para EL PERIÓDICO.
El legado de lucha y resistencia
María y Joan reflexionan sobre la importancia de la lucha histórica del colectivo LGTBI en la consecución de derechos fundamentales. Desde la resistencia en tiempos de represión hasta las conquistas actuales, destacan la necesidad de mantener vivo el legado de quienes lucharon antes que ellos.
Los desafíos del presente
En un contexto donde los avances en derechos pueden parecer amenazados, ambos activistas analizan los desafíos que enfrenta actualmente la comunidad LGTBI. Discuten sobre la importancia de la visibilidad, la educación y la unidad para superar los obstáculos presentes.
La esperanza en el futuro
Con optimismo y determinación, María y Joan comparten su visión de un futuro donde la diversidad y la igualdad sean la norma. A pesar de los desafíos que puedan surgir, mantienen la convicción de que los derechos conquistados no serán arrebatados, sino que seguirán siendo defendidos con fuerza y orgullo.
Conclusión: Unidos en la lucha
La conversación entre María Giralt y Joan Casas Martí refleja la continuidad y la fuerza del movimiento LGTBI a lo largo de las generaciones. Su mensaje es claro: la lucha por la igualdad y el respeto es un compromiso que trasciende el tiempo y que seguirá siendo impulsado con valentía y determinación. El orgullo de pertenecer a este colectivo es el motor que impulsa su lucha, recordando que, a pesar de los obstáculos, los derechos conquistados perdurarán.