Violencia estalla en el este de RDC tras acuerdo Gobierno congoleño y Ruanda

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Estallan nuevos combates en el este de República Democrática del Congo pocas horas después del acuerdo entre el Gobierno congoleño con Ruanda

M23 reanuda combates en medio de un intento de cese de hostilidades

En un giro impactante de los acontecimientos, las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23) han retomado los combates este sábado en el este de la República Democrática del Congo. Estas hostilidades se han desencadenado apenas unas horas después de la firma de un acuerdo entre las autoridades congoleñas y ruandesas en un intento por poner fin a la violencia fronteriza en la región.

El acuerdo, rubricado en la Casa Blanca con la presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca establecer un cese de operaciones de movimientos armados no estatales en el este de la RDC. Sin embargo, las milicias del M23, supuestamente vinculadas al Gobierno ruandés, y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), presuntamente respaldadas por el Gobierno congoleño, continúan desafiando la paz en la zona.

Intensos combates en Kivu Norte

Informes locales confirmaron la presencia de «intensos combates» en el municipio de Birambizo, en Kivu Norte, entre el M23 y las fuerzas lideradas por Dominique Ndaruhutse, autoproclamado «general» del Colectivo de Movimientos para el Cambio-Fuerzas de Defensa del Pueblo (CMC-FDP), un grupo asociado a los Wazalendo.

Fuentes de Radio Okapi señalaron que como consecuencia de estos enfrentamientos, familias enteras han debido huir de la zona afectada hacia áreas aún no alcanzadas por el conflicto, evidenciando el impacto devastador de la violencia en la población civil.

Contexto de caos y violencia

La compleja situación en la región ha llevado a que el acuerdo recientemente firmado no haga mención explícita a los grupos armados involucrados, como el M23, principal actor en los enfrentamientos contra las fuerzas congoleñas y los Wazalendo en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, donde se sitúan las ciudades de Goma y Bukavu, respectivamente.

Es crucial recordar que el «general» Dominique Ndaruhutse ha sido objeto de sanciones por parte de la Unión Europea debido a las graves acusaciones de prácticas inhumanas que incluyen extorsión, tortura, violación, detenciones arbitrarias y reclutamiento de niños soldados por parte de los Wazalendo y otros grupos en conflicto en la región oriental de la RDC.

Persistencia del conflicto y desplazamiento forzado

La continuidad de los combates en el este de la República Democrática del Congo refleja la complejidad y la persistencia de la violencia en la región, que ha generado un preocupante número de desplazados internos y una crisis humanitaria de gran magnitud. La falta de soluciones duraderas agrava la situación de vulnerabilidad de la población civil atrapada en medio de esta espiral de violencia.

Ante este escenario, la comunidad internacional y las autoridades locales enfrentan el desafío de buscar vías efectivas para lograr una paz sostenible que garantice la seguridad y el bienestar de todos los habitantes de la región, poniendo fin a décadas de conflicto armado y sufrimiento humano.

Conclusión

Los recientes acontecimientos en el este de la República Democrática del Congo evidencian la fragilidad de los acuerdos de paz y la complejidad de los conflictos regionales, que continúan cobrando vidas y generando desplazamientos masivos. Es imperativo que se intensifiquen los esfuerzos para abordar las causas subyacentes de la violencia y promover soluciones inclusivas que respeten los derechos humanos de toda la población afectada. La paz en la región no puede ser solo un anhelo, debe convertirse en una realidad tangible para construir un futuro seguro y próspero para todos.

Prensa24.es