En la tarde del pasado sábado, un incendio de pasto desatado en la localidad madrileña de Algete ha generado caos y devastación al propagarse hasta un descampado donde se encontraban estacionados más de 100 vehículos. Lamentablemente, al menos 30 turismos han sido consumidos por las llamas, en un episodio que ha requerido la intervención de 17 medios para su control.

Poco después de las 18:00 horas, Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid recibió la primera alerta sobre un incendio en la zona. Lo que en un principio se reportó como un fuego en pastizales, pronto reveló su gravedad al extenderse a una extensa área donde reposaban numerosos automóviles. Ante esta emergencia, los bomberos de la región se desplegaron rápidamente para contener la voracidad de las llamas.

Intervención conjunta para frenar la destrucción

En el lugar de los hechos, una densa columna de humo se alzaba sobre el horizonte, mientras 15 vehículos terrestres y dos aéreos de los bomberos de la Comunidad de Madrid, junto con brigadas y agentes forestales, se esforzaban incansablemente por sofocar el incendio. El objetivo principal ha sido confinar la propagación del fuego en los automóviles afectados, evitando que se extendiera a estructuras cercanas, como una nave que también se encontraba en riesgo de incendiarse.

Acción preventiva y ausencia de heridos

En un acto de previsión, el Summa 112 desplegó un dispositivo sanitario preventivo en la zona, aunque afortunadamente no ha sido necesario brindar atención médica a ninguna persona, ya que no se han reportado heridos como consecuencia de este trágico suceso.

Conclusión: esfuerzos en medio de la adversidad

Este lamentable episodio en Algete ha dejado una impactante estampa de destrucción y desolación, con decenas de vehículos calcinados como testigos mudos de la fuerza devastadora del fuego. Sin embargo, la pronta respuesta de los servicios de emergencia, su coordinación y esfuerzo conjunto han evitado un desenlace aún más catastrófico, demostrando una vez más la valía y dedicación de aquellos que velan por nuestra seguridad en situaciones de crisis.