Ahogamientos infantiles: una amenaza silenciosa y mortal
Descubre por qué el ahogamiento es un peligro invisible que afecta a niños y adolescentes
El ahogamiento, lejos de ser un suceso ruidoso y visible, es una amenaza silenciosa que acecha a niños y adolescentes en espacios acuáticos. Contrario a la creencia popular, los expertos advierten que un niño que se está ahogando no emite gritos, llantos ni pide auxilio. Roberto Barcala, coordinador del Grupo de Trabajo SEMES-Socorrismo, destaca que este proceso puede desarrollarse en menos de dos minutos, pasando desapercibido como un susurro en el agua.
Luis Miguel Pascual Gómez, experto en salvamento acuático, agrega con preocupación que las tragedias por ahogamiento tienen un impacto devastador en las familias, generando reproches y culpas. La falta de supervisión adulta o un simple descuido pueden desencadenar situaciones trágicas. ¿Qué secuelas deja en la familia una pérdida de esta índole?
El peligro latente en cifras alarmantes
Según datos recopilados por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, en lo que va del año veinte menores han perdido la vida en el medio acuático, siendo junio el mes más letal en la última década con un total de 73 fallecimientos. Estas cifras alertan sobre la gravedad de la situación y la necesidad de tomar medidas preventivas de forma urgente.
La importancia de la educación y prevención
Los ahogamientos en menores representan la segunda causa de muerte accidental en niños entre 5 y 18 años, solo por detrás de los accidentes de tráfico. A pesar de ello, la concienciación y la información sobre este tema siguen siendo insuficientes. Es vital promover campañas de prevención y brindar educación en torno a la seguridad en el agua.
En palabras de Luis Miguel Pascual Gómez, educar sobre la supervisión activa en entornos acuáticos es fundamental para reducir las tragedias. Es crucial que los adultos estén alerta y cercanos a los niños, especialmente en edades tempranas donde la autonomía en el agua es limitada.
Recomendaciones para prevenir ahogamientos
- Los niños deben ser supervisados en todo momento en playas, piscinas, ríos o pantanos, incluso si utilizan elementos de flotación.
- El uso del chaleco salvavidas es la medida más efectiva para prevenir ahogamientos.
- Los adultos no deben alejarse del alcance de los niños en entornos acuáticos, incluso en presencia de socorristas.
Responsabilidad y vigilancia constante
Los ahogamientos mortales en menores suelen ocurrir en piscinas domésticas y públicas, donde la falta de vallado o supervisión adecuada aumenta el riesgo. Es esencial recordar que la responsabilidad de proteger a los niños recae en los adultos, y que la distracción no tiene cabida en entornos acuáticos.
En resumen, la prevención, la educación y la supervisión activa son las claves para evitar tragedias por ahogamiento en niños y adolescentes. ¡No esperes a que sea demasiado tarde para tomar medidas de seguridad!