El Tour de Francia, la competición ciclista más prestigiosa del mundo, no solo es sinónimo de la élite del ciclismo, sino que también se ha convertido en un laboratorio rodante para la movilidad sostenible. En su edición número 112, el patrocinador principal Škoda Auto destaca liderando la electrificación de la caravana, proporcionando una flota de vehículos de apoyo compuesta exclusivamente por modelos totalmente eléctricos e híbridos enchufables.

Škoda Auto, que celebra este año su 130 aniversario rememorando sus inicios como fabricante de bicicletas en 1895, ha puesto a disposición de la organización del Tour hasta 225 vehículos. Esta flota, diseñada para cubrir todas las necesidades logísticas de la carrera a lo largo de las 21 exigentes etapas que suman 3.339 kilómetros, es un testimonio del compromiso de la marca con la sostenibilidad y la eficiencia.

Los vehículos insignia de la flota

Entre los vehículos más sobresalientes de la flota se encuentran los dos emblemáticos «Coches Rojos», auténticos centros de mando móviles que lideran el pelotón y son pilotados por el director del Tour, Christian Prudhomme. Este año, los «Coches Rojos» serán el nuevo Škoda Enyaq, un SUV 100% eléctrico, y el Škoda Superb iV, la versión híbrida enchufable de su popular berlina. Estos vehículos no solo representan eficiencia y reducción de emisiones, sino que también están equipados con tecnología de comunicación avanzada para supervisar la carrera en tiempo real.

Variedad y compromiso

Más allá de los «Coches Rojos», la flota de apoyo de Škoda incluye una amplia gama de modelos electrificados destinados a diversas funciones. Esto garantiza que la infraestructura del Tour, desde el transporte de personal hasta el apoyo técnico en carretera, opere con la menor huella de carbono posible. El compromiso de Škoda con el ciclismo va más allá de la provisión de vehículos, siendo también el encargado de diseñar los trofeos de cristal para los ganadores absolutos y líderes de las diferentes clasificaciones, incorporando un logotipo especial por su 130 aniversario.

Innovación y talento

Además de los vehículos que acompañan la carrera, Škoda Auto ha introducido al Tour dos coches de exhibición: el Elroq Respectline, que resalta valores de marca como el respeto y la diversidad, y el L&K 130, un prototipo creado por alumnos de la Escuela Secundaria de Ingeniería de Škoda Auto, demostrando talento e innovación desde la base.

Škoda Auto y la transformación electrificante

Con una audiencia global de miles de millones de telespectadores y millones de aficionados, el Tour de Francia se convierte en el escenario perfecto para que Škoda Auto muestre la capacidad y fiabilidad de sus vehículos electrificados en un entorno de alto rendimiento. Es un verdadero escaparate de cómo la electrificación está revolucionando no solo la industria automotriz, sino también eventos deportivos de alcance mundial.

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