En un movimiento estratégico, el consejo de Gobierno ha designado a Carmen Martín García-Matos, viceconsejera de Justicia y víctimas del terrorismo, como la nueva comisionada de víctimas en Madrid. Este cambio conlleva el cese de Rocío López, quien ocupaba previamente dicho cargo.

La decisión también implica la creación de una subdirección general de atención a las víctimas, dividiendo así las responsabilidades entre la viceconsejera, encargada de la función institucional, y la nueva subdirección, enfocada en la gestión administrativa. Este enfoque busca brindar continuidad y estabilidad a la importante labor de apoyo a las víctimas.

Un gobierno más austero y eficiente

Este cambio no ocurre de manera aislada, sino que forma parte de una serie de reestructuraciones en los niveles administrativos de la región. Según explicó el viceconsejero y portavoz Miguel Ángel García Martín, la intención es optimizar la eficiencia de un gobierno ya austero.

Entre las modificaciones, destaca la fusión de las direcciones generales de Economía y de Industria y Promoción Económica, que se unirán bajo una única dirección de Economía e Industria. Asimismo, se han implementado cambios en las consejerías de Medio Ambiente, Economía, y Cultura, eliminando dos altos cargos y creando una subdirección general adicional.

Apoyo a las víctimas del terrorismo

Es crucial destacar que alrededor de 2.700 víctimas del terrorismo se verán beneficiadas por estas medidas en la Comunidad de Madrid. Hasta la fecha, el Gobierno autonómico ha destinado 93 millones de euros para indemnizaciones a fallecidos y heridos, demostrando su compromiso con aquellos afectados por actos violentos.

Conclusión: un paso importante hacia la atención integral

La designación de Carmen Martín García-Matos como comisionada de víctimas de terrorismo en Madrid marca un hito en el compromiso del gobierno con la atención a aquellos que han sufrido las consecuencias de estos actos. Estos cambios administrativos, además de brindar eficiencia, muestran una clara voluntad de mejorar la asistencia a las víctimas en todos los ámbitos, consolidando así un sistema más sólido y compasivo.