La grandeza del toreo llegó a Pamplona de la mano de Morante de la Puebla, quien vivió un momento histórico al cruzar por primera vez la Puerta del Encierro en su carrera. La multitud coreaba «¡Torero, torero!» mientras el torero de La Puebla se alzaba en hombros, dejando en claro que su estancia en la capital navarra se prolongaría tras un triunfo sin precedentes.

Durante la corrida, Morante demostró su maestría y valor con un toreo solemne, magistral y lleno de torería, que dejó a todos los presentes maravillados. Su elegancia y saber estar en el ruedo lo convirtieron en el centro de todas las miradas, mientras el público lo aclamaba con fervor.

El emocionante debut de Morante en Pamplona

Desde un balcón de la Estafeta, Morante presenció el rápido desfile de los toros de Álvaro Núñez en su primera aparición en Pamplona. Mientras los mozos corrían frenéticamente, el torero se mantuvo impasible, esperando su momento para mostrar su destreza frente al toro Majoreto.

Con una apertura por alto al hilo de las tablas, Morante demostró su valentía al pasar muy cerca del toro, desafiando los límites entre el pelo castaño de Majoreto y el oro del cigarrero. Su entrega y pasión por la tauromaquia quedaron patentes en cada lance.

Reivindicando la tauromaquia

El ganadero Álvaro Núñez se unió al reconocimiento al torero al recordar la importancia de la lidia y muerte del toro en la tradición taurina. Durante su intervención en La 1, Núñez defendió el espacio de las corridas y cuestionó la manera en que algunos medios tratan a los toreros.

El descomunal repaso de Núñez a quienes difaman la tauromaquia mereció un reconocimiento especial durante la presentación en San Fermín, donde la corrida, aunque irregular, permitió que Morante brillara y saliera a hombros tras su impecable actuación.

Un hito en la carrera de Morante

La Feria de San Fermín en Pamplona fue testigo de la consagración de Morante de la Puebla, quien con su arte y maestría conquistó al público y a la crítica taurina. Su primera salida por la Puerta del Encierro quedará grabada en la memoria de todos los presentes como un momento inolvidable de la tauromaquia.

Conclusión

Morante de la Puebla ha dejado una huella imborrable en Pamplona con su actuación magistral y valiente. Su triunfo y salida a hombros por primera vez en esta emblemática plaza marcan un antes y un después en su carrera, consolidándolo como una de las figuras más destacadas del toreo actual.