Barcelona se propone desnormalizar el consumo de alcohol reduciendo su publicidad en espacios públicos
El Ayuntamiento de Barcelona busca cambiar la relación de la ciudad con el alcohol a través de nuevas medidas
En un esfuerzo por transformar la cultura de consumo de alcohol en la sociedad, el Ayuntamiento de Barcelona ha presentado su ambicioso Plan de Drogas y Adicciones 2025-2028. Una de las iniciativas más destacadas dentro de este plan es la propuesta de reducir significativamente la presencia de publicidad de alcohol en los espacios públicos de la ciudad, así como en la red de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).
Desnormalizando el consumo de alcohol
La estrategia detrás de esta medida se basa en la idea de desnormalizar el consumo de alcohol, especialmente entre los más jóvenes. Al disminuir la visibilidad y accesibilidad a la publicidad relacionada con bebidas alcohólicas, se busca generar un cambio de percepción en la población y fomentar hábitos de consumo más saludables.
Una visión integral para abordar el problema
El enfoque del Ayuntamiento de Barcelona va más allá de simplemente limitar la publicidad de alcohol. El plan incluye acciones destinadas a fortalecer la prevención de adicciones, controlar la venta y promoción de alcohol, y promover alternativas de ocio saludable que no estén centradas en el consumo de bebidas alcohólicas.
Transformando la cultura urbana
Barcelona busca convertirse en un referente en la lucha contra el consumo nocivo de alcohol, trabajando desde la esfera pública para influir en las dinámicas sociales y culturales de la ciudad. Esta iniciativa no solo busca reducir los problemas asociados con el consumo excesivo de alcohol, sino también promover un estilo de vida más equilibrado y consciente.
Un paso hacia un futuro más saludable
La propuesta de reducir la publicidad de alcohol en espacios públicos en Barcelona es un paso significativo hacia la construcción de una sociedad más saludable y consciente. Al abordar el problema desde diferentes ángulos y promover cambios en la cultura urbana, la ciudad se posiciona como un agente de transformación social en la lucha contra las adicciones.