Desde sus inicios en Inglaterra, el croquet ha encontrado un terreno fértil en España, donde ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años. Lo que alguna vez fue considerado un deporte de élite exclusivo de Wimbledon, ha logrado penetrar en los campos del norte de nuestro país, atrayendo a una diversa audiencia ávida de nuevas experiencias deportivas.

Con el apoyo de los prestigiosos clubes de golf, el croquet ha logrado expandirse y ganar popularidad entre personas de diferentes edades y perfiles. Ya no solo es visto como un pasatiempo para unos pocos privilegiados, sino como una actividad recreativa accesible para aquellos que buscan diversión y competitividad en un entorno elegante y distendido.

El impacto de Estados Unidos y el surgimiento de un circuito profesional

Después de décadas de dominio egipcio en el ámbito competitivo, Estados Unidos ha tomado la delantera al impulsar un circuito profesional de croquet que ha despertado un renovado interés por este deporte en todo el mundo. Jugadores de diversas nacionalidades se han sumado a este circuito, enriqueciendo la competencia y promoviendo la difusión de la disciplina a nivel global.

Una actividad para todas las edades y gustos

Si visitas un club de croquet en España, es probable que te sorprenda la diversidad de jugadores que encuentres. Aunque es cierto que verás a muchos jubilados disfrutando de una partida, también encontrarás a jóvenes entusiastas, familias enteras y grupos de amigos que han descubierto en este deporte una forma única de compartir momentos de diversión y camaradería.

La versatilidad del croquet, la simplicidad de sus reglas y la emoción de cada golpe hacen de este juego una opción atractiva para todos aquellos que buscan una experiencia diferente, lejos de los deportes tradicionales pero igualmente emocionante y desafiante.

Un futuro prometedor para el croquet en España

Con el creciente interés y la diversificación de su público, el croquet se perfila como uno de los deportes con mayor proyección en nuestro país. Los clubes siguen ampliando sus instalaciones y promoviendo torneos locales e internacionales que fomentan la competitividad y el espíritu deportivo entre los jugadores.

Desde los orígenes aristocráticos de Wimbledon hasta los campos accesibles del norte de España, el croquet ha sabido adaptarse y reinventarse, conquistando corazones y demostrando que la elegancia y la diversión pueden ir de la mano en el mundo del deporte.

Conclusión

El croquet ha dejado de ser un deporte desconocido y elitista para convertirse en una alternativa atractiva y emocionante para personas de todas las edades. Su crecimiento en España, impulsado por el apoyo de los clubes de golf y el entusiasmo de sus jugadores, augura un futuro brillante y lleno de oportunidades para seguir disfrutando de esta fascinante disciplina deportiva.