El impacto de la dana en los ‘héroes’ de la Guardia Civil: bajas médicas, traslados y «sensación de abandono»
Las asociaciones profesionales denuncian la situación que han vivido cabos y guardias destinados en la provincia de Valencia y afectados por la riada. «No hubo un Plan de Acción Social hasta marzo, y es escaso», aseguran desde AUGC.
Una catástrofe que marcó a los héroes de la Guardia Civil
La DANA que azotó la provincia de Valencia en meses pasados dejó a su paso una estela de destrucción y desolación. En medio del caos y la urgencia, los miembros de la Guardia Civil se convirtieron en verdaderos héroes, arriesgando sus vidas para ayudar a la población afectada.
Desde evacuaciones peligrosas hasta rescates en condiciones extremas, los agentes vivieron momentos de gran tensión y sacrificio. Sin embargo, una vez pasada la emergencia, comenzaron a surgir las secuelas de su valiente labor.
Repercusiones en la salud y bienestar de los agentes
Tras la intensa acción durante la DANA, muchos miembros de la Guardia Civil experimentaron problemas de salud física y emocional. Las bajas médicas se multiplicaron, evidenciando el impacto psicológico que tuvieron que enfrentar.
Además, la falta de apoyo y recursos por parte de las autoridades agravó la situación. La ausencia de un Plan de Acción Social efectivo generó una sensación de abandono entre los afectados, que se vieron desprotegidos en un momento crítico.
Denuncias y llamados a la acción
Las asociaciones profesionales, como la AUGC, alzaron su voz para visibilizar la realidad que enfrentaban los miembros de la Guardia Civil tras la DANA. Demandaron medidas urgentes para atender las necesidades de quienes arriesgaron todo por la seguridad de la comunidad.
Los traslados forzosos y la falta de protocolos claros para situaciones de crisis fueron señalados como aspectos que deben ser corregidos para proteger la integridad física y mental de los agentes en futuros eventos catastróficos.
Conclusiones: reconocimiento y cuidado para los héroes cotidianos
Es fundamental que la labor de los miembros de la Guardia Civil en situaciones de emergencia sea valorada y respaldada de manera integral. Reconocer su entrega y sacrificio no solo implica aplausos, sino acciones concretas que garanticen su bienestar a corto y largo plazo.
Ante desastres naturales como la DANA, es imperativo contar con planes de apoyo efectivos que protejan la salud física y mental de quienes están en la primera línea de respuesta. Solo así podremos honrar verdaderamente a aquellos héroes anónimos que velan por nuestra seguridad día a día.