Reparación del Molino Inca Garcilaso en Campo de Criptana: Costo de 30.000 euros
Un esfuerzo por preservar el patrimonio local
En el pintoresco pueblo de Campo de Criptana, el alcalde Santiago Lázaro ha supervisado de cerca los trabajos de mantenimiento que se están llevando a cabo en la Sierra de los Molinos, como parte del recién aprobado Plan Estratégico de Turismo. Estas labores tienen como objetivo principal potenciar el atractivo turístico de la zona, destacando la importancia de mantener en óptimas condiciones uno de los mayores símbolos de Campo de Criptana: sus molinos.
El tratamiento de la madera en las aspas, ejes y maquinaria original de los molinos Infanto, Burleta y Sardinero incluye el uso de aceite de linaza y productos especializados para proteger la madera de xilófagos y hongos. Este proceso confiere a la madera el característico tono oscuro que contrasta perfectamente con la pintura blanca que lucirán los 10 molinos de la Sierra de Campo de Criptana.
La necesidad de inversión en el Molino Inca Garcilaso
A pesar de los esfuerzos de mantenimiento, eventos naturales como los fuertes vientos que azotaron Campo de Criptana recientemente, con velocidades cercanas a los 100 km/h, han provocado daños significativos en el molino Inca Garcilaso. Para restaurar su aspecto original, el Ayuntamiento ha estimado un costo de alrededor de 30.000 euros, inversión necesaria para recuperar la icónica imagen de este emblemático molino.
Compromiso con la preservación del patrimonio local
El alcalde Santiago Lázaro ha destacado que, a pesar de los desafíos económicos, el Ayuntamiento destinará un total de 48.000 euros de fondos propios para llevar a cabo estas labores de mantenimiento. Este compromiso busca garantizar que la majestuosidad de los molinos de Campo de Criptana perdure en la memoria de todos aquellos que nos visitan, reafirmando su valor como parte fundamental de la identidad local.
Preservando la historia para las generaciones futuras
Los trabajos de mantenimiento en los molinos de Campo de Criptana no solo buscan conservar un patrimonio histórico invaluable, sino también transmitir a las generaciones venideras la riqueza cultural y el legado de tradiciones que estos monumentos representan. Cada euro invertido en la restauración de estos molinos es una apuesta por mantener viva la historia y la identidad de Campo de Criptana.
Un legado que perdurará en el tiempo
En conclusión, la inversión de 30.000 euros en la reparación del Molino Inca Garcilaso no solo representa un gasto económico, sino un compromiso firme con la preservación de un patrimonio cultural invaluable. Los molinos de Campo de Criptana seguirán siendo testigos silenciosos de la historia y la tradición, enriqueciendo la experiencia de todos aquellos que se acerquen a contemplar su majestuosidad.