Las obras en la A-5, una de las carreteras más transitadas de Madrid, están a punto de entrar en una fase crucial que afectará la movilidad de miles de conductores en la capital. Uno de los próximos hitos será el corte del túnel de la avenida de Portugal hacia la M-30, lo que implicará un importante desvío del tráfico de entrada a Madrid hacia el Paseo de Extremadura.

Estas medidas, programadas para activarse a partir del 20 de julio, supondrán un desafío logístico tanto para los conductores como para las autoridades encargadas de gestionar el tráfico en la zona. Se espera que la congestión y los tiempos de viaje aumenten considerablemente durante este período.

Impacto en la movilidad

El corte del túnel de la avenida de Portugal hacia la M-30 tendrá un impacto directo en la fluidez del tráfico en una de las principales vías de acceso a Madrid. Los conductores deberán estar preparados para enfrentar desvíos, posibles atascos y tiempos de viaje prolongados.

Además, el desvío del tráfico de entrada a la capital hacia el Paseo de Extremadura generará cambios significativos en las rutas habituales, lo que requerirá una adaptación por parte de los conductores y una mayor coordinación por parte de las autoridades de tráfico.

Planificación y alternativas

Ante esta situación, es crucial que los conductores planifiquen sus desplazamientos con antelación, considerando posibles desvíos y alternativas de ruta. Se recomienda utilizar aplicaciones de tráfico en tiempo real para evitar sorpresas y minimizar los tiempos de viaje.

Asimismo, se espera que las autoridades implementen medidas especiales para gestionar el flujo de tráfico durante el período de obras, con el objetivo de reducir al máximo las molestias para los conductores y garantizar la seguridad vial en la zona afectada.

Conclusión

Las obras en la A-5 representan un desafío importante para la movilidad en Madrid, especialmente con el próximo corte del túnel de la avenida de Portugal hacia la M-30 y el desvío del tráfico de entrada hacia el Paseo de Extremadura. Es fundamental que los conductores estén preparados para enfrentar estos cambios y que sigan las indicaciones de tráfico para minimizar las molestias y garantizar la seguridad en la carretera.