Descubre la crítica de Voy a pasármelo mejor (***): Aventuras juveniles en campamento

Comenzar

Crítica de ‘Voy a pasármelo mejor’ (***): Aventuras de campamento y desventuras de amor juvenil

Una mirada a la secuela de la película que conquistó corazones hace tres años

Hace tres años, David Serrano nos sorprendió con ‘Voy a pasármelo bien’, una película que destacó por la frescura de sus personajes, la música envolvente y las coreografías cautivadoras. Esta historia, narrada en dos tiempos -finales de los años ochenta y en la actualidad-, nos sumergió en un relato romántico y nostálgico que conquistó el corazón de muchos espectadores.

Ahora, llega lo que parece ser su continuación natural, enfocándose en los mismos personajes adolescentes, los amigos conocidos como los Pitus. Sin embargo, en esta ocasión, la trama se concentra en Raúl Arévalo y Karla Souza, prescindiendo en gran medida de personajes y actores adultos para darles el protagonismo absoluto.

El cambio de dirección y la esencia de la película

David Serrano, autor del guion de esta secuela junto a Luz Cipriota, cede la dirección a Ana de Alva, quien debuta en el largometraje con esta producción. A pesar de este cambio, la película conserva su encanto característico, combinando la frescura, la música y el espíritu juvenil que tanto gustó en la primera entrega. El guionista mantiene la esencia de la historia, centrando la trama en las aventuras adolescentes en un campamento de verano y en las complejidades del amor juvenil.

Personajes y subtramas que enriquecen la narrativa

En esta ocasión, los personajes de los amigos ‘Pitus’, interpretados magistralmente por Rodrigo Gibaja y Rodrigo Díaz, cobran mayor relevancia al tener sus propias historias paralelas a la trama principal. La historia de amor juvenil entre David y Layla, interpretados por Izan Fernández y Renata Hermida, también se entrelaza en un vaivén de emociones que reflejan la intensidad de la adolescencia.

Balance entre nostalgia y frescura juvenil

A diferencia de su predecesora, ‘Voy a pasármelo mejor’ se aleja del peso nostálgico que caracterizaba a la primera entrega, centrando su atención en la aventura y en las relaciones juveniles. La directora arriesga con decisiones de puesta en escena que, si bien pueden resultar trilladas, aportan un toque de simpatía y frescura a la película.

Si bien la secuela puede parecer menos sorprendente en ciertos aspectos, sigue siendo una propuesta llena de humor, emociones juveniles y un final abierto que invita a reflexionar sobre el paso de la juventud a la adultez.

Conclusión: Un viaje nostálgico lleno de vitalidad y humor

‘Voy a pasármelo mejor’ logra capturar la esencia de la juventud con sus aventuras, desventuras amorosas y la complicidad entre amigos. Aunque no logra alcanzar la profundidad emocional de su predecesora, esta secuela destaca por su frescura, humor y la honestidad con la que aborda las complejidades de la adolescencia. Una propuesta que, a pesar de sus altibajos, logra conectar con el espectador y brindar un viaje lleno de vitalidad y diversión.

Prensa24.es