En los últimos tiempos, el centro de menores ubicado en la calle Comadre de Teruel se ha convertido en un foco de problemas y conflictos. Situado en el corazón del casco histórico de la ciudad, ha generado molestias en la comunidad debido a los disturbios recurrentes que se producen en sus alrededores.

Recientemente, se ha sumado a la tensa situación la denuncia de Vox sobre un caso de agresión sexual a una educadora por parte de uno de los menores residentes en el centro. Este incidente fue confirmado por el Gobierno de Aragón en el Parlamento autonómico, generando aún más controversia en torno a la gestión de la institución.

Incendio y heridos

En medio de esta compleja realidad, esta pasada madrugada se desató un incendio en la Masía La Roya, ubicada en la mencionada calle Comadre de Teruel. El siniestro dejó como saldo dos educadores heridos, mientras que los nueve menores que se encontraban en las instalaciones resultaron ilesos y en buen estado, según confirmaron las autoridades.

Uno de los educadores, un varón, fue ingresado en observación en Urgencias del Hospital Obispo Polanco de Teruel, evolucionando favorablemente. En contraste, la otra educadora, una mujer, tuvo que ser internada en la UCI del mismo hospital, aunque también se reporta una evolución positiva en su estado de salud.

Investigación en curso

Las causas que provocaron el incendio aún son desconocidas, manteniéndose en curso una investigación para esclarecer lo ocurrido en la Masía La Roya. El Gobierno de Aragón informó que el fuego y la inhalación de humo fueron los factores que llevaron al ingreso hospitalario de los educadores que se encontraban en el lugar durante el incidente.

En las labores de extinción del incendio participaron un grupo de bomberos de la Diputación de Teruel, además de agentes de la Policía Nacional y personal sanitario que acudieron para brindar asistencia en la escena del suceso.

Reflexiones finales

Este lamentable episodio pone de manifiesto la compleja realidad que rodea al centro de menas de Teruel, donde situaciones de conflicto y ahora un incidente trágico como el incendio ponen en riesgo la integridad de los trabajadores que desempeñan su labor en estas circunstancias delicadas.

Es imperativo que las autoridades competentes investiguen a fondo lo sucedido y tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de los menores como de los educadores que trabajan en este tipo de centros.