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¡Insólito! Devuelve dos libros a la biblioteca tras 73 años: Llevo en el ADN ser formal!

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Devuelve dos libros 73 años después de cogerlos prestados de la biblioteca: «Llevo en el ADN ser formal»

Una historia de fidelidad a la palabra empeñada

Han pasado 73 años desde que Artur Blasco, un santpedorense de 91 años, cogió prestados dos libros de la biblioteca del Casino en Manresa. Dos libros centenarios, ‘La Enfermedad de los olivos en Murcia’ y ‘Ley de extinción de la langosta’, editados a principios del siglo XX y con los números de registro 706 y 707.

Lo excepcional de esta historia radica en que, después de tanto tiempo, Artur Blasco ha decidido devolver fielmente los libros a su lugar de origen. Un gesto que sorprende por la rareza de devolver un préstamo bibliotecario tras más de siete décadas. ¿Qué motivó a este investigador y divulgador de la música popular del Pirineo catalán a cumplir con su compromiso tantos años después?

El valor de la palabra empeñada

Artur Blasco, con su acto de devolución, demuestra que la formalidad y la fidelidad a la palabra empeñada son rasgos intrínsecos de su personalidad. A sus 91 años, decide cerrar un ciclo cumpliendo con aquello que prometió décadas atrás. Un ejemplo de rectitud y respeto por los acuerdos establecidos, incluso si estos datan de tiempos lejanos.

La importancia de la historia detrás de los libros

Los libros devueltos por Artur Blasco son mucho más que simples ejemplares antiguos. Son testigos de una época pasada, contenedores de conocimiento y sabiduría que han sobrevivido al paso del tiempo. Su regreso a la biblioteca del Casino no solo representa un acto de restitución material, sino también un reconocimiento a la historia y al valor de la cultura impresa.

Un gesto que trasciende el tiempo

La devolución de los libros por parte de Artur Blasco es un recordatorio de que, a veces, las promesas perduran más allá de lo esperado. Su gesto trasciende las barreras temporales y nos invita a reflexionar sobre la importancia de cumplir con nuestras responsabilidades, por pequeñas que parezcan, y mantener viva la integridad y el compromiso a lo largo de los años.

Conclusión: Un acto de honor y respeto

La historia de Artur Blasco y los libros devueltos 73 años después nos recuerda que la formalidad y la honestidad son valores atemporales que perduran en el tiempo. Su gesto, más allá de la devolución de unos libros, es un acto de honor, respeto y coherencia con uno mismo. Una lección de vida que inspira a ser fieles a nuestras palabras y compromisos, sin importar cuánto tiempo haya transcurrido.

Prensa24.es