Cuba: La Dura Realidad de la Pobreza Extrema y la Negación de los Mendigos
Una mirada profunda a la crisis humanitaria que se vive en la isla caribeña
En una soleada mañana en La Habana, una escena desgarradora me impactó profundamente. Una anciana de más de 70 años se acercó tímidamente a mi mesa en una cafetería y me pidió ayuda para conseguir algo de comida. Mientras le entregaba algo de dinero y parte de mi almuerzo, no podía ignorar la realidad palpable de la pobreza en Cuba.
Otra situación desoladora se presentó a pocas calles de distancia, cuando una exmaestra de educación rebuscaba entre la basura en busca de alimento. Estos son solo dos ejemplos de la dura realidad que viven muchos cubanos, principalmente ancianos, enfermos mentales, y personas sin hogar, atrapados en la miseria agravada por la crisis económica y social del país.
Pensiones Ínfimas y Salarios Insuficientes
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), en 2024, el 40% de los jubilados en Cuba recibía una pensión mensual de apenas 1.528 CUP (3,6 euros), una cantidad que no alcanza para sobrevivir ni tres días. Por otro lado, el salario promedio mensual en el sector estatal era de 6.506,5 CUP (alrededor de 15 euros), cifra que apenas cubre lo básico para una familia.
Estas cifras reflejan la cruda realidad de la pobreza extrema que azota a la población cubana, donde la escasez de alimentos y bienes básicos es una constante en la vida diaria.
La Negación de la Mendicidad por las Autoridades
A pesar de las evidencias visibles en las calles de Cuba, la Ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, negó la existencia de mendigos en el país, calificándolos como personas «disfrazadas» que han elegido un «modo de vida fácil». Sus declaraciones, que generaron un rechazo generalizado, resultaron en su renuncia menos de 24 horas después.
La realidad indiscutible es que la pobreza extrema y la mendicidad son consecuencias directas de un sistema fallido y de políticas gubernamentales ineficaces que han sumido a gran parte de la población en la miseria.
El Grito de Desesperación de un Pueblo Olvidado
Ante la indiferencia de las autoridades, la población cubana clama por una respuesta urgente a la crisis humanitaria que vive el país. Las palabras del presidente Miguel Díaz-Canel y del Primer Ministro, Manuel Marrero, intentan maquillar una realidad innegable, mientras organizaciones independientes revelan que el 89% de la población cubana se encuentra en situación de pobreza extrema.
La criminalización de la pobreza y la desigualdad social por parte del gobierno cubano evidencia la falta de empatía y compromiso con los sectores más vulnerables de la sociedad, que luchan a diario por sobrevivir en condiciones inhumanas.
La Resistencia Creativa de un Pueblo Afligido
Ante la falta de soluciones gubernamentales, los cubanos han debido recurrir a estrategias de supervivencia como cocinar con leña, racionar la comida, o buscar recursos en la naturaleza para subsistir. La denominada «resistencia creativa» por parte de las autoridades es una burla ante la cruda realidad que enfrenta la población cubana.
A pesar de los intentos del régimen por ocultar la magnitud de la crisis, la verdad es innegable: Cuba se sumerge cada vez más en la pobreza extrema, mientras sus habitantes luchan por mantener la dignidad en medio de la adversidad.
Conclusión: Una Llamada a la Solidaridad y la Justicia Social
Es imperativo que la comunidad internacional preste atención a la crisis humanitaria que atraviesa Cuba, donde la pobreza extrema y la negación de la realidad son moneda corriente. La solidaridad y la justicia social deben ser pilares fundamentales para construir un futuro más digno y equitativo para todos los cubanos.