En la soleada costa de Alicante, la isla de Tabarca se convierte en escenario de una de las regatas más esperadas de la temporada: la vuelta a Tabarca. Este evento desafía a los navegantes con un recorrido de 27 millas náuticas, alejándose de las tradicionales rutas y adentrándose en un territorio lleno de imprevisibilidad.

Los barcos, lejos de las típicas pruebas barlovento-sotavento, se enfrentan a diferentes vientos y a la presencia imponente de la isla, creando así una navegación única y llena de emoción.

El desafío de la vuelta a Tabarca y sus impactantes resultados

La vuelta a Tabarca no solo es una prueba de destreza y habilidad, sino que también puede cambiar por completo las clasificaciones existentes. Con un recorrido dividido en dos partes, los participantes se ven obligados a mostrar su mejor versión tanto a mitad del trayecto como al completar la vuelta a la isla.

El Pez de Abril, del CN Villa de San Pedro, se coronó como el ganador en tiempo real, con una impresionante marca de 3 horas, 22 minutos y 32 segundos. Sin embargo, en la clasificación completa, el Trabuco de Francisco Martínez Torregrosa se alzó con la victoria en ORC 1, dejando atrás al líder inicial, el Pez de Abril.

Triunfos y sorpresas en diferentes categorías

En ORC 2, el Ebury Sailing Team se mantuvo firme en el liderato al ganar la vuelta a Tabarca, seguido de cerca por el Proa al Viento Servicios Náuticos. Mientras tanto, en ORC 3, el Inmobiliaria Leo Playa continúa imparable, sumando victorias en ambas etapas de la regata.

La emoción también estuvo presente en ORC 4, donde el Xufin se destacó como ganador del día, acercándose al líder, el Enewtec Ingeniería y Nueva Tecnología 2004. En la categoría ORC 5/E, el North Face se coronó como vencedor, seguido por el Kai y el Anamar Seis.

Destacada participación femenina y condiciones climáticas desafiantes

La flota femenina Go Out Consulting debutó con éxito en la regata, compitiendo en un ambiente de camaradería y competitividad. Por otro lado, las condiciones climáticas demostraron su poder al obligar al Comité de Regatas a dar por finalizada la jornada debido a un fuerte aumento del viento.

Con 12 nudos del noroeste al inicio y un posterior cambio a vientos del sur, la jornada se convirtió en un reto adicional para los navegantes, demostrando una vez más la imprevisibilidad y emoción que rodea a la vuelta a Tabarca.

Conclusión

La isla de Tabarca fue testigo de una jornada épica llena de desafíos, emociones y victorias inesperadas. La vuelta a Tabarca demostró, una vez más, por qué es una de las regatas más destacadas de la temporada, combinando la belleza del Mediterráneo con la pasión y habilidad de los navegantes. Sin duda, un evento que quedará grabado en la memoria de todos los participantes y espectadores.