El TDAH no se va de vacaciones, ¿cómo lidiar con él en familia este verano?
Consejos y recomendaciones para afrontar el TDAH durante las vacaciones
Hoy, 13 de julio, se conmemora el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una fecha que busca concienciar sobre este trastorno del neurodesarrollo. Es en verano cuando este trastorno se hace más presente, ya que no se toma vacaciones, y puede generar conflictos familiares. Ángel Terrón, psicólogo y director del centro Educ-at, destaca que el TDAH en niños y adolescentes puede agravarse en periodos de flexibilidad como el verano.
Entre los síntomas que se pueden intensificar en esta época se encuentran la impulsividad, la baja tolerancia a la frustración, la rigidez, la inmadurez y la dificultad en las funciones ejecutivas. Es importante tener en cuenta estas recomendaciones para afrontar el TDAH durante las vacaciones:
- Flexibilizar algunos aspectos sin perder por completo los hábitos y rutinas.
- Controlar el abuso tecnológico para evitar posibles adicciones.
- Reforzar las funciones ejecutivas, clave en el TDAH.
- Establecer una hoja de ruta para el próximo curso en conjunto con los niños.
- Promover una comunicación familiar adecuada en momentos de calma.
El reto del verano para las familias con niños con TDAH
Hilario Blasco-Fontecilla, investigador de la Universidad Internacional de La Rioja, coincide en que el verano puede representar un nuevo reto para las familias con niños con TDAH. Sin la estructura escolar, los niños pueden experimentar más impulsividad, aburrimiento y frustración, requiriendo mayor atención por parte de los padres.
Para mantener la estabilidad emocional de los niños con TDAH, es fundamental mantener ciertas rutinas básicas, incluso en vacaciones. La falta de estructura puede llevar a desorganización y reacciones impulsivas. Actividades como campamentos, deportes y juegos al aire libre son recomendados para canalizar la energía y mejorar la atención.
Clave para la convivencia familiar durante el verano
Blasco-Fontecilla destaca la importancia de la psicoeducación para los padres, que consiste en informarse, empatizar y ajustar las expectativas hacia los niños con TDAH. Es crucial comprender que no se trata de mala conducta, sino de una dificultad neurológica, lo que puede ayudar a los padres a responder de manera más calmada.
Además, promover el bienestar emocional de los padres es esencial para acompañar adecuadamente a los hijos. El deporte en familia, establecer normas claras y reforzar lo positivo son acciones recomendadas para mantener la armonía en el hogar.
La importancia de la comunicación y la comprensión en familia
El investigador destaca que tener un hijo con TDAH puede generar tensiones dentro de la familia, pero también puede fortalecer la unión si se trabaja desde la comprensión y el acompañamiento emocional. El amor y la comunicación son fundamentales para superar las dificultades que pueda generar el trastorno.
Es clave transmitir a los hijos la importancia de aburrirse y buscar soluciones para hacerlo más llevadero. Actividades como el deporte, manualidades, juegos en familia y compartir momentos sin juicios son recomendados para fortalecer la autoestima y el vínculo familiar.
Reflexiones finales sobre el tratamiento del TDAH durante el verano
Blasco-Fontecilla enfatiza la importancia de no suspender la medicación para el TDAH durante las vacaciones, ya que puede incrementar el riesgo de complicaciones. Adaptar la medicación según las necesidades individuales de cada niño es esencial para su bienestar tanto académico como emocional.
En conclusión, afrontar el TDAH en familia durante el verano requiere de paciencia, comprensión, estructura y amor. Superar juntos los desafíos que presenta este trastorno puede fortalecer el vínculo familiar y la resiliencia de todos sus miembros.