Rafa Guerrero, psicólogo: La sobreprotección y sus consecuencias en la crianza
Descubre cómo la sobreprotección puede afectar el desarrollo de los niños
En el complejo universo de la crianza, existe una delgada línea entre cuidar y coartar, entre proteger y limitar. Es un equilibrio delicado que muchos padres y madres transitan con la mejor de las intenciones, pero a menudo con resultados contraproducentes.
El reconocido psicólogo Rafa Guerrero, en una reveladora conversación con Álex Fidalgo en el podcast «Lo que tú digas», pone el foco en uno de los errores más comunes y dañinos de la paternidad moderna: la sobreprotección. Lejos de ser una manifestación de amor exacerbado, Guerrero la define como una proyección de los miedos no resueltos de los propios adultos, una barrera invisible que, en lugar de proteger, incapacita a los niños para la vida, moldeando adultos inseguros, dependientes y con una profunda incapacidad para tomar las riendas de su propia existencia.
A lo largo de su carrera, Guerrero ha observado cómo la sobreprotección puede manifestarse de diversas formas: desde impedir que los niños experimenten el fracaso y la frustración hasta resolver todos sus problemas sin darles la oportunidad de buscar soluciones por sí mismos. Esta actitud, aparentemente orientada a garantizar la felicidad y seguridad de los pequeños, en realidad les priva de desarrollar habilidades fundamentales para la vida adulta.
El impacto en el desarrollo emocional
La sobreprotección no solo limita el crecimiento intelectual y social de los niños, sino que también impacta de manera significativa en su desarrollo emocional. Al no enfrentarse a desafíos y situaciones difíciles, los pequeños no aprenden a regular sus emociones, a tolerar la frustración ni a desarrollar la resiliencia necesaria para afrontar los contratiempos de la vida.
Guerrero advierte que esta falta de autonomía puede generar adultos con una baja autoestima, ansiedad, miedo al fracaso y una marcada dependencia emocional de sus padres. Asimismo, destaca que la sobreprotección puede llevar a una relación de codependencia insana entre padres e hijos, en la que los límites se difuminan y el desarrollo individual se ve comprometido.
El rol de los padres en la crianza
Para el psicólogo, es fundamental que los padres reflexionen sobre sus propios miedos y expectativas a la hora de educar a sus hijos. Reconocer que la sobreprotección puede ser una manifestación de temores no resueltos es el primer paso para promover un ambiente de crianza más equilibrado y saludable.
Guerrero enfatiza la importancia de fomentar la autonomía, la toma de decisiones y la resolución de problemas desde la infancia, brindando a los niños la oportunidad de aprender de sus errores y crecer a través de la experiencia. Asimismo, resalta que la sobreprotección no solo afecta al desarrollo individual de los niños, sino que también impacta en la dinámica familiar y en la relación de pareja de los padres.
Conclusión: una crianza basada en el equilibrio
En definitiva, la sobreprotección no es sinónimo de cuidado ni de amor incondicional. Más bien, representa una forma de control y de proyección de los propios miedos de los adultos sobre los niños. Reconocer los límites entre proteger y sobreproteger es esencial para fomentar la autonomía, la confianza y la resiliencia en los pequeños, preparándolos para enfrentar los desafíos de la vida con seguridad y determinación.
Como padres, es crucial cultivar un ambiente de crianza basado en el equilibrio, donde se fomente la independencia, la exploración y el crecimiento personal de los hijos, sin caer en la trampa de la sobreprotección. Solo así se podrá criar a futuras generaciones de adultos seguros, capaces y resilientes, listos para enfrentar el mundo con valentía y determinación.