En un enfrentamiento político cargado de tensiones, el Partido Popular ha arremetido contra Pilar Alegría, la ministra portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, por sus recientes declaraciones sobre los viajes oficiales. La polémica se desató tras las críticas de Alegría a Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza, por sus desplazamientos durante situaciones de emergencia en la región.

La confrontación llegó a su punto álgido cuando el PP registró una serie de preguntas en el Congreso de los Diputados y el Senado para indagar sobre los cinco vuelos realizados por Pilar Alegría en el Falcon, avión oficial del Gobierno. Rocío Dívar, senadora del PP, calificó a Alegría como «la portavoz de los prostíbulos» y cuestionó el uso que la ministra hace de este medio de transporte.

La «Verdad» en los Vuelos

Según Dívar, Alegría habría realizado al menos cinco vuelos en Falcon a diferentes destinos, incluyendo París, generando interrogantes sobre la necesidad de utilizar este recurso en lugar de vuelos comerciales. Las acusaciones de la senadora apuntan a una presunta falta de transparencia en el uso de recursos públicos por parte de la ministra.

Historial de Vuelos Polémicos

La senadora del PP recordó los antecedentes de otros miembros del Gobierno, como el presidente Pedro Sánchez, quien ha sido criticado por el uso del Falcon en eventos privados. Dívar sugirió que Alegría seguiría esta tendencia, lo que motivó la solicitud de información detallada sobre sus desplazamientos aéreos desde que asumió su cargo como ministra.

Interrogantes Pendientes

Entre las interrogantes planteadas se encuentra el criterio de elección de vuelos en Falcon, la justificación de no optar por alternativas comerciales y el impacto medioambiental de estas decisiones. La solicitud de información incluye detalles específicos sobre los destinos de los vuelos, fechas y motivos que llevaron a elegir el avión oficial.

Conclusión

El conflicto entre el PP y Pilar Alegría por sus viajes en Falcon continúa generando controversia en el panorama político. Las acusaciones de falta de transparencia y el cuestionamiento sobre el uso adecuado de recursos públicos plantean un desafío para la ministra portavoz, quien deberá responder a las preguntas planteadas por la oposición en busca de claridad y rendición de cuentas.