En un encuentro lleno de emociones y altibajos, la selección española de waterpolo femenino se despidió del sueño de conseguir su segundo oro mundial al caer derrotada ante Hungría con un contundente marcador de 15-9 en las semifinales del campeonato celebrado en Singapur. Las jugadoras dirigidas por Jordi Valls deberán conformarse con pelear por la medalla de bronce frente a Estados Unidos, que cayó ante Grecia en la otra semifinal.

Desde el inicio del partido, Hungría impuso su ritmo y dominio, tomando la delantera en el marcador. A pesar de un breve destello de superioridad por parte de España en los primeros compases, las jugadoras húngaras demostraron su calidad y eficacia, castigando a la defensa española y logrando una ventaja de 6-2 al final del primer periodo.

El dominio húngaro se hace evidente

El segundo cuarto parecía ofrecer un atisbo de esperanza para España, con Paula Crespí anotando un tanto que ilusionaba a las campeonas olímpicas. Sin embargo, la reacción de Hungría fue implacable. Con un juego sólido y letales pases interiores, las húngaras aumentaron su ventaja y se distanciaron en el marcador, culminando el cuarto con un parcial de 5-2 a su favor.

La portera húngara, Boglarka Neszmely, se erigió como un muro impenetrable para las jugadoras españolas, frustrando sus intentos de remontada. El dominio de Hungría se mantuvo durante el tercer cuarto, aunque España demostró garra y orgullo al cerrar el último periodo con un parcial de 1-3 a su favor, aunque no fue suficiente para cambiar el resultado final del encuentro.

Orgullo y reconocimiento para España

A pesar de la dura derrota, el equipo español ha protagonizado un campeonato excepcional, alcanzando las semifinales y asegurando su presencia entre las cuatro mejores selecciones del mundo. Ahora, las jugadoras de Jordi Valls buscarán hacer historia y conquistar la medalla de bronce en un emocionante duelo contra Estados Unidos, mientras que Hungría se enfrentará a Grecia en la final por el oro.

La actuación de ambas selecciones en este Mundial de Singapur ha dejado claro el elevado nivel y la intensidad de la competición, brindando emocionantes encuentros y momentos que quedarán grabados en la memoria de los aficionados al waterpolo. A pesar de la adversidad, el equipo español ha demostrado su calidad y entrega, y buscará despedirse de este campeonato con una merecida medalla en el cuello.