Una jornada de diversión se transformó en tragedia en un conocido parque acuático de Galípoli, en la provincia italiana de Lecce. Un niño de tan solo 7 años se debate entre la vida y la muerte luego de caer a una piscina profunda sin dispositivos de flotación.

El lamentable suceso tuvo lugar un domingo alrededor de las 11:30 a.m., mientras el pequeño disfrutaba de sus vacaciones en Salento junto a sus padres. Tras sufrir un paro cardiaco, el niño terminó en una zona profunda de la piscina sin saber nadar, lo que agravó su situación.

Falta de vigilancia y ausencia de cámaras complican el esclarecimiento de los hechos

Según testigos presenciales, nadie se percató de inmediato de la caída del menor al agua. Fue su padre quien, al notar su ausencia, descubrió con horror que su hijo estaba inconsciente en el agua.

Tras sacarlo del agua, el personal médico y los socorristas del parque realizaron maniobras de reanimación para estabilizarlo. Posteriormente, fue trasladado de urgencia al hospital en estado crítico.

La lucha por la vida y las incógnitas sobre responsabilidades

El equipo de emergencias logró reactivar su ritmo cardíaco al llegar al hospital, pero el tiempo bajo el agua podría haber dejado secuelas neurológicas severas en el niño. Por su parte, la Fiscalía de Menores investiga el incidente sin clausurar la piscina.

La comunidad local y los visitantes del parque acuático se mantienen consternados ante lo sucedido, mientras la familia del niño espera un milagro en medio de la angustia y la incertidumbre.

Conclusión: Un recordatorio de la importancia de la seguridad en espacios recreativos

Este trágico episodio nos invita a reflexionar sobre la vital importancia de la vigilancia en entornos acuáticos, especialmente cuando se trata de la seguridad de los más pequeños. Confiamos en que el niño pueda recuperarse y en que se esclarezcan las circunstancias que rodean este accidente para evitar futuras tragedias.